A la hora de ahorrar agua y energía las válvulas termostáticas juegan un papel esencial en el hogar, permitiendo gastar menos de la manera más sencilla y con una pequeña inversión. Una válvula termostática es un dispositivo que regula la temperatura, y se puede instalar en radiadores y grifos para ahorrar energía. Estas válvulas permiten mantener la temperatura constante o limitarla, de modo que se gasta menos calefacción en el caso de los radiadores, y se desperdicia menos agua si se instalan los grifos termostáticos.
Las válvulas termostáticas se han convertido en un aliado para cualquier familia, puesto que no supone un gran desembolso inicial, pero si ofrece un ahorro importante en las facturas mensuales. Se estima que cada familia puede ahorrar más de un 15% en calefacción y agua al instalar los termostatos, de modo que se amortiza rápidamente la inversión al mismo tiempo que estamos cuidando el medio ambiente.
Una de las válvulas termostáticas más utilizadas es la de los grifos termostáticos, cuyo uso se ha generalizado sobre todo para las duchas y bañeras. Estos grifos disponen de mandos independientes para la temperatura y el caudal, y tienen muchas ventajas:
- La comodidad de que el agua salga siempre a una temperatura constante es una de las mayores ventajas.
- También se instalan por el ahorro de agua que supone, ya que se regula la temperatura deseada al instante, y de esta manera se derrocha menos agua.
- Se reduce el tiempo que se pasa en la ducha, al no tener que regular manualmente la temperatura.
- También se ahorra en energía, puesto que se calienta más rápidamente el agua necesaria para la ducha.
- La última de las ventajas, y no por ello menos importante, es el precio. Estos grifos termostáticos tienen un coste muy similar al de cualquier grifo monomando, por eso cada vez son más elegidos.
Por otra parte, cabe señalar la existencia de válvulas termostáticas para radiadores, que también suponen una solución muy acertada para reducir el consumo de calefacción. Los radiadores que tenemos en nuestras casas calientan en función del agua que pasa por su sistema, por lo que las válvulas termostáticas son la clave para tratar de ahorrar energía. Con ellas se puede ajustar la temperatura que desprende el radiador, con lo que es posible conseguir una reducción en el gasto de calefacción de manera muy sencilla.
En el mercado se pueden encontrar modelos de válvulas termostáticas más o menos avanzados. Las electrónicas con visor digital son las más recomendables e intuitivas, porque te permiten ajustar la temperatura sin esfuerzo y comprobar de un vistazo toda la información. Asimismo, hay válvulas programables que puedes activar para que comiencen a funcionar a una determinada hora o regulen la temperatura automáticamente.
Fuente imagen | Wikimedia Commons licencia GFDL por Sthidraulica
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