Estudiantes de la Universidad de Berkeley han desarrollado un nuevo concepto en instalaciones eólicas para la purificación de agua: el Waterseer. Este dispositivo se presenta como una solución sostenible para el suministro de agua limpia en las regiones del mundo que padecen la escasez de recursos hídricos.
El Waterseer se entierra aproximadamente a 2 metros de la superficie, lo que mantiene fría la cámara subterránea. El viento hace girar una turbina exterior que a su vez mueve un ventilador interno que dirige el aire hacia una cámara de condensación. Como el aire caliente se enfría en la cámara, el vapor de agua se condensa y se acumula en el depósito. El mecanismo de extracción es muy simple, se utilizan una bomba y una manguera. Como la cámara subterránea se mantiene siempre más fría que el aire, el Waterseer produce agua de manera constante, incluso cuando no hay viento.
El Waterseer fue probado en abril de 2016 obteniendo resultados más que satisfactorios: tres de los 4 modelos superaron los objetivos de producción de agua generando casi 42 litros de agua por día. El test fue llevado a cabo en una zona de clima semiárido, demostrando así que al usar la diferencia de temperatura entre el suelo y el aire, el Waterseer no depende de la humedad para su funcionamiento. Además, aún cuando el aire pueda estar contaminado, el agua que se obtenga siempre estará libre de impurezas. A estas ventajas se suma el hecho de que no usa energía ni productos químicos de ningún tipo, su fabricación es de bajo coste y no necesita un mantenimiento especial, a excepción de la limpieza regular de un filtro que impide que desechos o insectos caigan dentro del dispositivo.
Relacionados
Experimentos de energía
Noticias que te pueden interesar