LED, el futuro de la iluminación

La tecnología LED ha llegado para quedarse, y hoy en día no solo está presente en la iluminación, sino también en multitud de aparatos electrónicos. Los LED ya forman parte de nuestras vidas, y los podemos encontrar en la oficina, en el hogar, por la calle, o en los centros comerciales. Pero, ¿qué son los LED exactamente? ¿Por qué todo el mundo habla de esta tecnología como el verdadero futuro de la iluminación?

A pesar de que es bastante reciente, esta tecnología basada en un diodo que emite luz cada vez está más extendida, por las grandes ventajas que supone su uso. La palabra LED es tan solo el acrónimo de 'light-emitting diode', es decir, la abreviatura de su propio significado: 'diodo que emite luz'. A pesar de que su explotación y éxito comercial ha sido reciente, se trata de una tecnología nacida a principios del siglo XX y desarrollada en la década de los sesenta, cuando comenzó su producción industrial. Inicialmente sólo se crearon LEDs de color verde, rojo o amarillo, por lo que sus aplicaciones eran muy limitadas, pero el verdadero descubrimiento fue el del LED azul en la década de los noventa, que hizo posible la creación de un LED blanco, por lo que las aplicaciones potenciales de esta tecnología se dispararon.

La mayor de las ventajas de los LED es su bajo consumo de energía, motivo por el cual se considera una iluminación ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Además, también tienen una mayor duración, es decir, el período de vida útil de las luces LED es mucho mayor que el de las fuentes lumínicas incandescentes o fluorescentes. Por otro lado, el pequeño tamaño de los diodos también ha sido el responsable del gran éxito de los LED, lo que ha permitido incluir esta tecnología en numerosos aparatos electrónicos y reducir el tamaño de los mismos. Asimismo, los LEDs destacan por su baja emisión de calor, por su corto tiempo de encendido, y su resistencia a las vibraciones. Todo ello ha permitido que la tecnología LED sea considerada una de las revoluciones en el campo de la iluminación, y los sectores derivados que puedan emplear estos elementos. La principal desventaja es sin duda el precio, algo más elevado que las fuentes de iluminación tradicionales.

No obstante, son muchos más los pros que los contras, por lo que las aplicaciones de la tecnología LED no paran de crecer. En un primer momento sólo se empleaban para los indicadores de estado o encendido de aparatos y electrodomésticos, así como para los mandos a distancia de los mismos. Hoy en día las aplicaciones son mucho más diversas, y los LEDs están disponibles en bombillas y lámparas de todo tipo para iluminar las casas, oficinas, e incluso la vía pública. Además, en electrónica también se utilizan mucho, como por ejemplo en las pantallas de televisores, ordenadores, monitores, smartphones o tablets. No hay que olvidar las aplicaciones en señalización o en semáforos, así como en vehículos, cámaras de vigilancia, pantallas publicitarias o espacios culturales.